domingo, 9 de mayo de 2010

Un Poco de Historia..."HOLLYWOOD"


Seguro que más de una vez te has sentido impresionada por el maquillaje que llevan las actrices de Hollywood, ¿verdad?... no es para menos porque las hace estar siempre maravillosas, unas verdaderas Divas, pero ¿qué tan real es todo eso?

Todo esto comenzó hace muchos años... Apareció la figura del maquillador, al principio escaseaban los cosméticos y los actores se pasaban horas y horas hasta que finalmente estaban maquillados. Si te interesaría saber cuáles fueron las primeras marcas de maquillaje, los maquilladores más reconocidos de antaño, o los trucos para maquillarse de Greta Garbo, entre otras, lee atentamente esto, ya que haremos un repaso por la historia del maquillaje de Hollywood.

Fue ya en la década de los treinta cuando se empieza a valorar cada vez más el papel del maquillador. Es importante reconocer que los maquilladores no estaban considerados al principio porque muchos habían sido actores, que tras no haber tenido suerte decidieron trabajar en el maquillaje. Esto tiene su explicación si tenemos en cuenta que los actores (tanto de teatro, como en los comienzos del cine) debían saber maquillarse.

Pero, al final de la era muda, los estudios empezaron a contratar a estas personas para que se encargaran del maquillaje, y ése fue el nacimiento de la profesión de maquillador. Y más importante era todavía la caracterización en el Hollywood clásico donde se contaban con pocos conocimientos al respecto (los maquilladores se contrataron para las películas sólo a partir de los años treinta) y donde los productos escaseaban. Pero esta nueva profesión no tuvo un camino de rosas, ni mucho menos -aunque tampoco lo fue para los pobres actores, quienes tenían que aguantar el suplicio que suponía estar sentado durante más de cuatro horas en una silla de barbero-.

Así fue como tras los Westmore y Max Factor, comenzaron a despuntar cada vez más maquilladores. Los que abrieron paso a los siguientes maquilladores fueron: Cecil Holland, Lon Chaney y George Westmore.

Cecil Holland, cuyo nombre era totalmente desconocido hasta hace bien poco, no sólo fue conocido en su tiempo como “el Padre de la Profesión de Maquillador”, sino que también se le acreditó como el primer “Hombre de las Mil Caras” y de haber entregado ese título a Chaney. Dos de sus caracterizaciones más sobresalientes fueron las que realizó para Bull Montana en THE LOST WORLD (1925) y para Boris Karloff en THE MASK OF FU MANCHU (1932).

La dinastía Westmore, una de las pioneras y más importantes del maquillaje en Hollywood, fue fundada durante la era del cine mudo, cuando George Westmore, un cockney judío, puso en marcha el primer departamento de maquillaje en la historia del cine en el Selig Studio. Probablemente en el ochenta por ciento de todas las películas realizadas en el período que va desde 1930 a 1950, aparecía en los títulos de créditos el nombre de Westmore.
Jack Dawn, por ejemplo, dirigió durante años el departamento de maquillaje de MGM. Su equipo tenía buenas instalaciones, sillas de barbero regulables, muchos espejos e iluminación adecuada y exigía que sus trabajadores fueran tratados como artistas, no como técnicos, a pesar de que su disciplina era durísima.

William Tuttle empezó como aprendiz en la Fox, donde trabajaba Dawn. Para ello comenzó barriendo y fregando suelos, porque Dawn era un fanático de la limpieza. Mecanografiaba, hacía informes, llevaba recados y contestaba el teléfono. “Le preparaba todo el maquillaje, todos los colores, y de esa forma me familiaricé con el maquillaje que llevaban los actores. No había una forma establecida para que los jóvenes aprendieran el oficio. Te ibas introduciendo poco a poco. No se establecía un período de aprendizaje; empezabas cuando te consideraban competente”, recordaba Tuttle. Un día Dawn observó los esbozos que Tuttle había realizado para la Fox y fue entonces cuando consideró que sería un buen maquillador. Primero le dejó ayudar en las pruebas. Un día, el maquillador encargado de THE MARK OF THE VAMPIRE (1935) no se presentó y mandaron a Tuttle como sustituto hasta que contrataran a alguien nuevo. Él mismo se acabó haciendo cargo de la película. Cuando Jack Dawn se fue a Metro en 1934, se llevó a Tuttle.

Jack Pierce y Maurice Seiderman fueron dos famosos maquilladores que trabajaron en la década de los treinta, gracias a los cuales se revolucionó el mercado cinematográfico. Ambos estudiaron la anatomía humana en un esfuerzo por hacer que sus caracterizaciones fueran más reales. Pierce fue el responsable de la transformación de Boris Karloff en Frankenstein y Bela Lugosi en el conde Drácula. Pierce siguió caracterizando en todas las películas sobre el mito de Frankestein que siguieron a la primera versión, tales como: THE BRIDE OF FRANKENSTEIN (1935), SON OF FRANKENSTEIN (1939), THE GHOST OF FRANKENSTEIN (1942); FRANKENSTEIN MEETS THE WOLF MAN (1943); HOUSE OF FRANKENSTEIN (1945), etc. Pero también tuvo la oportunidad de demostrar su ingenio creando a los otros monstruos que han aparecido en toda la historia del cine de terror: a la momia en THE MUMMY (1932), al hombre lobo en THE WEREWOLF OF LONDON, etc. Seiderman, por su parte, consiguió perfeccionar el proceso de envejecimiento humano tan bien, que creó 37 distintas “caras” para Orson Welles en Ciudadano Kane. La actriz Jane Wyatt quedó francamente impresionada al entrar por primera vez en el departamento de maquillaje de la Universal.

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